¿Sabes con certeza qué tipo de piel tienes?
Encontrar personas que desconocen su tipo de piel es más común de lo que se cree. Esto es una mala noticia, ya que no podrás saber que productos son los ideales para cuidarla y este desconocimiento hará que sigas una rutina incorrecta de cuidado de la piel.
Tener una piel fantástica empieza sabiendo tu tipo de piel, puesto que solo así se usarán los productos que la ayudarán a solucionar sus problemas y carencias.
Pero esto puede ser aún más grave, ya que, al aplicar productos incorrectos para nuestro tipo de piel, estaremos provocando reacciones secundarias contrarias a las que deseamos, por ejemplo, que la piel se irrite, enrojecimiento, brotes acneicos, poros obstruidos y hasta envejecimiento prematuro.
En otras palabras, conocer el tipo de piel y por lo tanto mantener una rutina de cuidado correcta, hará que tu rostro se vea saludable, jovial y realmente cuidado.
¿Qué tipos de piel existen?
Siempre habrá métodos que ayuden a tratar adecuadamente los problemas de nuestro tipo de piel:
1.- Piel normal
Es una piel equilibrada gracias a su buena circulación. Una piel normal no suele tener brotes, ni padecer cambios por las estaciones del año. Conserva un tono uniforme en su piel.
2.- Piel seca
Tiene una baja producción de sebo, por lo tanto, las personas con este tipo de piel tienen signos de envejecimiento prematuros y suelen tener una sensación áspera y tendencia a la aparición de arrugas precoces.
3.- Piel grasa
Aunque no toda piel grasa es propensa al acné, es común que suceda. Esta piel produce sebo en exceso, lo cual provoca poros dilatados, brotes, brillo facial o puntos negros.